Entre 1980 y 1992, la República de El Salvador en Centroamérica, fue territorio de una guerra civil cuyas secuelas persisten hasta el día de hoy. Se enfrentaron la Fuerza Armada de El Salvador y las fuerzas insurgentes del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN). Según el informe de la Comisión de la Verdad para El Salvador la guerra dejó más de 75.000 muertos y desaparecidos.

Treinta años después, con el objetivo de conservar la memoria histórica y visibilizar la participación de las mujeres en el conflicto armado, el proyecto “Guerrilleras” de Rebecka Bíró y Victoria Montero partió de este contexto histórico para contar la experiencia de mujeres que se incorporaron a las filas del FMLN.

“El pasado construye el presente y en voz de sus protagonistas exige no ser olvidado”

Durante el conflicto armado las mujeres ocuparon múltiples papeles y una participación altamente activa tanto en la guerrilla urbana como en la rural. A través de su experiencia personal conoceremos los motivos que las llevaron a incorporarse a la lucha. ¿Cómo fue su participación?, ¿cuáles fueron las consecuencias? y ¿cómo es su vida actual? Son algunas preguntas que el proyecto fotográfico procura responder.

Bíró y Montero viajaron juntas por Centroamérica entre 2011 y 2012. Cuando visitaron pueblos del norte de El Salvador, tuvieron la oportunidad de conocer de primera mano las experiencias de hombres y mujeres que vivieron el conflicto armado, tanto población civil como incorporados a la guerrilla.

Un año después, las realizadoras del proyecto “Guerrilleras”, volvieron a El Salvador para enfocarse en la participación de las mujeres dentro de la estructura de las fuerzas insurgentes del FMLN. El objetivo fue llevar adelante un trabajo que reflexione sobre la identidad de la mujer salvadoreña, reivindique su rol en la lucha social y aporte a la memoria histórica del pueblo.

La etapa inicial de la investigación duró dos meses y constó de 50 entrevistas realizadas en tres zonas rurales donde la guerrilla tuvo una presencia determinante durante el conflicto armado: Morazán, Chalatenango y Guazapa. En los 10 meses siguientes realizaron la producción de la película, trabajando en profundidad con 14 de esas mujeres, avanzando de forma paralela con el proyecto fotográfico, que fue finalizado en 2014 durante un tercer viaje al país que duró tres meses.

En 2015, se publicó́ la primera edición de “Guerrilleras. Tradición y rebelión en la guerra civil de El Salvador”. Se trata de un libro que reúne fotografías originales realizadas por las autoras junto a testimonios recogidos tras un año de entrevistar a mujeres de las zonas de Chalatenango, Guazapa y Morazán. El prólogo del libro estuvo a cargo de la feminista y activista social salvadoreña Morena Herrera.

Lic. Rebecka Bíró

Rebecka Bíró nació en Malmo, Suecia en 1980. Licenciada en Media y Comunicación de la Universidad de Malmo y Máster en Artes Digitales de la Universidad Pompeu Fabra Barcelona, España. Trabaja en proyectos de comunicación, traducción y producción audiovisual y desde 2012 está participando en el proyecto “Guerrilleras” junto con Victoria Montero.

DG. Victoria Montero

Victoria Montero nació en Buenos Aires, Argentina en 1983. Estudió fotografía y diseño gráfico en la FADU, Universidad de Buenos Aires. Actualmente vive en San Francisco, California, donde trabaja como directora de arte, además de participar en proyectos audiovisuales independientes enfocados en desigualdad social, migración, género y memoria histórica.

Algunos Reconocimientos

Bíró y Montero ganaron en 2012 una beca del Fondo conmemorativo Olof Palme para el entendimiento internacional y la seguridad común, para la etapa de preproducción del documental “Guerrilleras”.

En el 2013, el trabajo fotográfico “Guerrilleras” fue ganador de la 19a edición del concurso FotoPres “la Caixa” (España). Contó con la tutoría de Peter van Agtmael de la agencia internacional de fotografía Magnum y fue expuesto en las salas CaixaForum de Madrid, Barcelona y Zaragoza. También fue presentado en la galería Acción Latina y Mission Cultural Center en San Francisco, como así también en el Community Media Center of Marin en San Rafael (Estados Unidos).

Recibieron además apoyo de organismos salvadoreños como El Centro de Arte para la Paz, la Colectiva Feminista para el Desarrollo Local, La Concertación de Mujeres de Suchitoto, Cemujer y el Museo de la Palabra y la Imagen (MUPI). Y el proyecto también contó con una ayuda de financiamiento colectivo de crowdfunding. En mayor medida, fue autofinanciado por las autoras.