El presente recorrido, inaugura un espacio en EnLínea, que se propone describir, abordar y mostrar las diferentes áreas de trabajo desarrolladas en el Plan Nacional de Diseño en articulación con distintas instituciones empresariales, gubernamentales y académicas.

En todos los sectores de la industria, la trama productiva argentina requiere de enfoques profesionales que contribuyan a mejorar procesos y productos. Esta integración de nuevos abordajes implica un trabajo de gestión de cambios culturales que apunten al hueso mismo de nuestra estructura industrial. En materia de innovación y de disciplinas proyectuales el Plan Nacional de Diseño es el área del Ministerio de Producción y Trabajo de la Nación que, desde hace dieciséis años, viene desarrollando diferentes estrategias que apuntan a profesionalizar el universo pyme nacional (responsable del 70% del empleo) y que constituyen el motor productivo de nuestro país.

Como primer acercamiento, sobre una de las acciones concretas que el Plan Nacional de Diseño realiza como estrategia, se abordará el rol que tiene el Sello de Buen Diseño argentino (SBD), en tanto, distinción fundamental para la comunicación del diseño en nuestra industria (que ya cursa su noveno año de trayectoria y que actualmente posee abierta su convocatoria para la presentación de productos 2019).

¿Qué es el Sello de Buen Diseño argentino?

¿Tenemos una industria que incorpore estrategias de valor? Claro que tenemos. El desafío es desarrollar mejores herramientas para comunicarla. El SBD es una distinción oficial del Ministerio de Producción y Trabajo que busca esencialmente conformar una vidriera nacional de productos de la industria que se destaquen por su diseño, calidad y estrategia de valor integral. En una suerte de vidriera en formato de plataforma online, con actualización anual de cada una de sus convocatorias, en un catálogo impreso, en diversas exposiciones y en diferentes ferias nacionales e internacionales se puede abordar e indagar sobre aquellos productos distinguidos. En definitiva, el SBD busca contar la potencialidad y la calidad de nuestra industria Argentina con casos concretos que se destacan por sus estrategias de valor. Y una meta real es alentar a que otras unidades productivas se sumen a transitar el camino de la innovación.

Anualmente unas 400 empresas nacionales postulan sus productos destacados para obtener el Sello de Buen Diseño argentino. Esos productos son evaluados por un comité federal de expertos que provienen de diferentes universidades, cámaras sectoriales y áreas del Estado involucradas en procesos de innovación. En las mesas de evaluación se discuten aspectos vinculados con la funcionalidad, sustentabilidad, innovación, calidad, materialidad e identidad, entre otros. De este proceso surgen los productos destacados de cada edición que conformarán la plataforma de comunicación del Sello de Buen Diseño argentino.

Las empresas que logran obtener la distinción para sus productos ingresan en un circuito de beneficios que se desarrollan durante cada edición.
Primeramente, se suman a todos los productos con Sello de Buen Diseño argentino en diferentes acciones concretas con prensa especializada para que los productos, sus diseñadores y sus empresas fabricantes puedan aumentar su visibilidad en diversos medios y plataformas de comunicación.
Además, las empresas pueden participar de la conformación de grupos exportadores y del programa Exportar Buen Diseño que está coorganizado por la Agencia Argentina de Inversiones y Comercio Internacional (AAICI) y el Plan Nacional de Diseño.

Este programa, a su vez, busca potenciar las estrategias de exportación de las pymes industriales mediante consultorías profesionales que coordinan y dan seguimiento al proceso.

Otro beneficio concreto, del que actualmente disponen los productos con SBD, es que pueden ser parte de la plataforma del Sello de Buen Diseño en Mercado Libre aumentando su participación en el mercado interno y mejorando el posicionamiento de sus productos en un espacio de comercialización de referencia en diseño nacional.

Y finalmente, al generarse espacios de interacción comercial donde las empresas con productos distinguidos pueden sumarse a las rondas de negocios nacionales e internacionales que se organizan anualmente, pueden ser parte de convocatorias específicas para programas de profesionalización con PYMES D que también impulsa el Plan Nacional de Diseño.

Visibilizar el diseño y la innovación

Las empresas que logran productos distinguidos con Sello de Buen Diseño argentino reciben un manual de marca y una etiqueta SBD. Así, con ese número específico de cada distinción las empresas, si lo desean, puedan exhibir su distinción de manera adecuada en sus comunicaciones. Una evidencia real del valor que para los productos tiene el reconocimiento del SBD son los relevamientos realizados anualmente desde el Plan Nacional de Diseño. Ya que cada vez son más las empresas que optan por comunicar su distinción como parte de una estrategia comercial integral. De esta manera, la herramienta se suma a la estrategia de construcción de valor de las empresas reconociendo y reforzando el proceso que comenzaron con la planificación de su nuevo desarrollo.

Un momento clave de cada edición del Sello de Buen Diseño argentino es la exposición anual. Se planifican exposiciones donde el alto nivel de diseño genera un alto impacto y para eso en el transcurso de los años y ediciones se han seleccionado espacios con mayor visibilidad como: el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Tecnópolis, la Casa Nacional del Bicentenario, la Manzana de las Luces, el Centro Cultural Kirchner (CCK), el Centro Metropolitano de Diseño (CMD), el Museo de Arquitectura y Diseño (MARQ) y, por primera vez fuera de Capital Federal, el Museo de la Industria en la Ciudad de Córdoba.